Me miras ausente,
clavando la mirada en el
infinito.
Acaricio tu mano y sonríes.
En ese instante nos miramos
Murmuras un nombre que no es
el mío
y yo sonrío.
En los momentos que nos
fundíamos
para ser solo uno
nunca fuimos
Sonríes de nuevo mirando
otro mundo,
yo no estoy, ni nadie.
Eres tu y te pierdes,
no buscas nada, te escondes
para que no te encuentren.
Acaricio tu pelo blanco,
abrazo tu cuerpo
que no es el mismo.
pero tampoco es otro.
Otro nombre pronunciado
no soy yo, porque ya no soy,
mi existencia borrada.
Tu no sabes quien soy,
Yo siempre sabré quién eras
tu.
Ahora tu compañero es otro
No sabes su nombre
Alhzeimer le llamamos todos.
1 comentario:
Es desgarrador, como la realidad del alzheimer. ¡Gracias!
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